Croquetas crujientes y trozos tiernos y rallados para un sabor y textura deliciosos...
¿Debo darle a mi perro comida seca o húmeda?
Conoce los pros y contras de los dos tipos de comida.
Al elegir qué darle de comer a tu perro, lo primero que deberás hacer es elegir la forma en la que deseas alimentarlo, ¿comida seca o húmeda? Ambas pueden ofrecer una nutrición balanceada y saludable, pero ¿hay una mejor que la otra? ¿Cuál es la mejor para tu perro?
COMIDA SECA
Hay muchos beneficios asociados a la alimentación con comida seca:
Comodidad: la comida seca no necesita refrigeración una vez abierta. Esto simplifica la manera de guardarla y es muy práctica a la hora de viajar con tu mascota. A esto se le suma que la comida seca tiene una vida útil más larga y generalmente se vende en paquetes de mayor tamaño.
Higiene y salud dental: las croquetas secas y crujientes ayudan a limpiar los dientes y reducir la placa cuando tu perro la mastica.
Menos costosa: los alimentos secos suelen ser más económicos que los húmedos.
COMIDA HÚMEDA
Húmeda o enlatada es una gran opción para los perros ya que ofrece:
Sabor agradable: la comida húmeda ofrece un gran sabor y aroma. Puede ser genial para perros que son más selectivos con la comida.
Textura suave: este tipo de comidas suelen ser más suaves y fáciles de masticar para perros con dientes y encías sensibles.
Humedad: gracias a su alto contenido de agua, las comidas húmedas pueden ayudar a mejorar el consumo de agua ya que este tipo de comidas están compuestas por más de 65% de humedad.
MEZCLAR COMIDA HÚMEDA Y SECA
Una tercera opción es mezclar ambos tipos de comida, seca y húmeda. Agrega una cucharada de comida húmeda arriba de la comida seca para darle un toque más de sabor y humedad que muchos perros aman.
También es una gran manera de darle a tu perro mayor variedad a la vez que mantienes la comida seca como su alimento principal y evitas que tenga molestias estomacales por cambios dietarios. Recuerda que si decides ir por este camino y agregas un poco de comida húmeda, deberás reducir un poco la comida seca para no sobrealimentar a tu perro. Mezcla alimento con diferentes sabores y texturas.
Quieres que tu perro disfrute sus comidas, pero también quieres que reciba todos los nutrientes recomendados según sus necesidades.
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